Soy una friki de las emociones, una apasionada del factor humano y emprendedora de corazón. Esto último me viene de herencia y, podría decir, es el inicio de todo. Te cuento…
Enriqueta, mi madre, abrió su primer negocio con 17 años. Su padre era artesano de la piel y ella trabajaba en la tienda-taller que tenían en el barrio de Gracia de Barcelona. Enriqueta tenía muy claro que quería crear su propio camino, que ese no era su lugar. Tenía ambición, ilusión y mucho gusto estético; ella quería vender bolsos “buenos”, como los que veía en las tiendas de lujo del Paseo de Gracia.
No fue hasta el 2000 que sus hijos, o sea, mi hermano, mi hermana y yo misma, abrimos la primera tienda de nuestra propia marca Lupo Barcelona: el sueño de Enriqueta, a pocos metros del Paseo de Gracia. Y no solo eso, con los años, hasta llegamos a abrir una tienda en Tokio.
Con esto vengo a decirte que, lo de emprender, no solo va de técnica y de protocolos; sino de corazón, mucho corazón. Por eso, cuando vendimos Lupo, y tras varias subidas, bajadas y algún que otro bache, supe que tenía que hacer lo que me pidiese el cuerpo, llevar mi pasión a mi día a día y poder trabajar de lo que me hiciese ser más yo.
Comprendí que mi oficio es la conjunción entre mi conocimiento de branding, mi experiencia empresarial y mi pasión por el factor humano. Por eso decidí emprender en este sector, ayudando a quienes lo necesiten a hacer lo mismo que hice yo: descubrir su esencia para crear marcas más humanas.
Actualmente, además de estar trabajando aquí, sigo ilusionándome con poder expandir mis conocimientos día a día, por eso colaboro como mentora en Founder Institute y formo parte del círculo de comunicación de LeanIn Barcelona.
Por cierto, estaré encantada de conocerte. Así que, si quieres, programa una cita y nos presentamos.